Querencia tengo por tu acento
Miguel Hernández
Dónde estás compañera, amarillo sobre negro. Fuimos tiempo somos recuerdo, anulando las palomas esperanzas, descendiendo a un agujero de luz, enterramos nuestros pasos en el pavimento. Ni todo el color ceniza de la tarde logra apartar de mí las imágenes de tus besos, dónde está el peso de tu compañía, hay sólo está ausencia de tu cuerpo. La nostalgia me abraza y lluevo sobre junio, avanzo pesado de tristeza, sin fuerzas de extrañarte tanto. Me guío con las lágrimas que corren, delante de mí, floto, y enfrente veo el paisaje: no existe la ciudad la luna, si mi corazón no se llena de tus ojos. Déjame repetir querencia tengo por tu acento, apetencia por tu compañía.
Miguel Hernández
Dónde estás compañera, amarillo sobre negro. Fuimos tiempo somos recuerdo, anulando las palomas esperanzas, descendiendo a un agujero de luz, enterramos nuestros pasos en el pavimento. Ni todo el color ceniza de la tarde logra apartar de mí las imágenes de tus besos, dónde está el peso de tu compañía, hay sólo está ausencia de tu cuerpo. La nostalgia me abraza y lluevo sobre junio, avanzo pesado de tristeza, sin fuerzas de extrañarte tanto. Me guío con las lágrimas que corren, delante de mí, floto, y enfrente veo el paisaje: no existe la ciudad la luna, si mi corazón no se llena de tus ojos. Déjame repetir querencia tengo por tu acento, apetencia por tu compañía.